• Pregunta: ¿por qué no se trata de buscar una alternativa a la experimentación con animales? Si la hubiese, por qué no se ha popularizado?

    Preguntado por Feliledes a MartaIsabel el 6 May 2017.
    • Foto: Marta Isabel Gutiérrez Jiménez

      Marta Isabel Gutiérrez Jiménez contestada el 6 May 2017:


      La experimentación con animales siempre es un tema complicado. Y por supuesto que se está buscando una alternativa. Pero hasta el momento no hay una capaz de sustituir a los animales en el 100% de los casos. Te cuento un poco cómo va el tema.

      Actualmente toda experimentación con animales vertebrados se rige por la regla de las tres R: reducción, refinamiento y remplazo. La primera R hace referencia a que se reduzca al máximo posible el número de vertebrados utilizados en los experimentos. Refinamiento se refiere a que en cada experimento se optimice la metodología para reducir al máximo el sufrimiento de los animales y obtener toda la información posible, para poder hacer el experimento el menor número de veces posible. Y remplazo significa que si en vez de usar animales vertebrados, hay otros modelos como por ejemplo, animales invertebrados, debes hacer el cambio.

      Como científicos estamos obligados a respetarlas y cumplirlas, y nunca se puede publicar un estudio donde no haya sido así. Claro, luego entra la ética y moral de cada uno, pero eso es otro tema, tanto fuera como dentro del laboratorio. En muchos países, incluido España, todo experimento que incluya animales vertebrados pasa por un comité ético de expertos y debe ser aprobado antes de poder realizarse.

      ¿Hay alternativa?

      Hoy en día , en lugar de utilizar animales vertebrados se utilizan, en muchos casos, otros modelos muy semejantes a nosotros donde pueden estudiarse algunas cosas. Unos de los más usados son Drosophila melanogaster (una mosca) y Caenorhabditis elegans (un gusano totalmente transparente) Aunque ambos también son animales pero como son invertebrados se puede experimentar con ellos como se quiera, al menos por el momento. Estos modelos nunca podrán responder a todas las preguntas sobre la biología de un mamífero. Otra alternativa parecen ser los modelos bioinformáticos de simulación de seres vivos, es decir, a través de un ordenador. Estos modelos son herramientas de apoyo y refinamiento muy buenas pero todavía estamos lejos de hacer simulaciones informáticas realistas de seres vivos, como por ejemplo un ratón, así que no pueden sustituir a corto plazo a la experimentación con animales. Ojalá esa fecha llegue pronto porque, te aseguro, los científicos que trabajan con animales son los primeros que quieren que llegue ese día (últimamente hablo con unos cuantos debido al proyecto que estoy realizando, en mi caso trabajamos con células pero en el centro con el que colaboramos trabajan con animales).

      Estoy de acuerdo que la experimentación con animales muchas veces falla, un ratón no deja de ser un ratón y no un humano como somos nosotros, pero muchas otras no, y ha salvado muchas vidas. Leonard Thomson, por ejemplo, en 1922 era un chaval de 14 años a punto de morir: tenía diabetes tipo 1 y por aquel entonces no existía el tratamiento con insulina. Él fue la primera persona en ser tratada con insulina pues se le inyectó la primera dosis todavía experimental y gracias al tratamiento vivió hasta los 27 años. La primera insulina que le inyectaron era insulina canina, y es que el descubrimiento de la insulina que ahora salva tantas vidas, se hizo gracias a la experimentación con animales, perros en este caso.

      Claro que no todo vale en el tema de la experimentación animal, por ejemplo, en España, ya no se puede investigar sobre cosméticos con animales, hemos avanzado mucho. Pero por desgracia todavía es necesario para seguir investigando en enfermedades como cáncer, Alzheimer, glaucoma… Cualquier alternativa realista sería dejar la investigación o investigar directamente en humanos, y, aunque la respuesta a veces no sea muy agradable de escuchar, es mejor seguir experimentando con animales buscando siempre, eso sí, cumplir las tres R. Estoy segura de que algún día llegara la alternativa para poder dejar de hacerlo 🙂

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